Asma Infantil ¿Tiene cura?

Hoy queremos hablaros sobre algo que a todo padre le preocupa cuando nuestros hijos lo sufren: se trata del asma infantil; una condición que hay que cuidar muy bien.

El asma infantil es una enfermedad respiratoria severa en la que existe una aceleración de la reactividad en las vías respiratorias, más específicamente en los bronquios.

Es decir, que cuando existen estímulos externos (tales como rutinas de ejercicio, sustos, clima de frío extremo o alergias específicas a determinadas cosas como el polvo o el pelo de los animales, entre otros), aumenta el riesgo de que los bronquios se inflamen y su diámetro se reduzca.

Dicha reducción disminuye la capacidad de respirar, por lo que puede llegar a ser bastante desesperante para los niños, puesto que su imposibilidad de respirar de forma fluida los limita a hacer las actividades que más les gusta practicar.

A diferencia de la bronquitis crónica infantil, ésta es reversible de forma inmediata, mientras que con la bronquitis se requiere de un tratamiento continuo que no siempre permite que los bronquios vuelvan a dilatarse a su posición original.

No es una condición común, pero tampoco es “demasiado atípica”, puesto que 4 de cada 10 niños pueden padecer de asma crónica.

Siempre es importante mantener a los niños bajo control médico cuando tienen este tipo de padecimientos respiratorios, pues se trata de una condición delicada que los mantiene limitados ante algunas circunstancias.

Por ejemplo, los niños con asma generalmente no pueden correr durante largos periodos de tiempo, por lo que en las escuelas es bueno informar a los docentes para que no los presionen a hacer rutinas de ejercicios que puedan perjudicar su salud.


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Generalmente, cuando el asma es tratada a tiempo desaparece en la etapa adulta, aunque no siempre sucede así.

Puede traer consecuencias delicadas, por ejemplo una enfermedad crónica más frecuente como bronquitis o neumonía, pero casi siempre pueden prevenirse las consecuencias trágicas acudiendo al médico durante un ataque de asma para que sea tratado con bronquio-dilatadores.

El asma puede padecerlo cualquier persona sin distinción de género, ni edad, pero es mucho más frecuente que se vea el asma en niños de 6 a 12 años, pues es la etapa en la que se inician las alergias.

Además, también influyen los antecedentes familiares o el hecho de que los padres hayan fumado en algún momento, en especial la madre.

Cuando los adultos sufren de asma, es posible que sea porque padecen de alguna enfermedad como sinusitis, afección en los cornetes, polipos nasales, o hiper sensibilidad a los antiinflamatorios y a la aspirina.

También es posible que se presenten este tipo de panoramas cuando los sitios de trabajos manejen sustancias alérgicas como madera y aserrín, polvillo de metal, o en el caso de las manicuristas que lidian con el polvo acrílico de las uñas, entre otros oficios.

 ¿Qué es un ataque de asma?

Un ataque de asma se presenta cuando debido a algún agente externo los bronquios comienzan a cerrarse y se limita la posibilidad de respirar.

¿Qué síntomas puede dar el asma en los niños?

Independientemente de que un niño no haya sido diagnosticado de asma, podría presentar en algún momento un ataque de asma repentino, a causa de que algo le haya generado alergia, o porque de un momento a otro pueda desarrollarlo. Por eso debemos estar atentos.

Tendrás que vigilar algunos de los siguientes síntomas de asma para llevarlo de inmediato a un médico a que lo mire:

  • Sibilancias en el pecho parecidos a las de un pito
  • Dolor frecuente en los pulmones
  • Dificultad respiratoria, en diversas circunstancias, inclusive durante actividades físicas y estando en reposo también.
  • Se encorva al caminar.
  • Ojeras constantes.
  • Irritabilidad o mal humor por insomnio o dificultad para descansar durante las horas del sueño.
  • Picazón en el cuello.

¿Qué hace empeorar el asma infantil? Factores de Riesgo

Aunque es prácticamente imposible determinar con exactitud los factores que pueden o no afectar a cada uno de los pacientes, puede diagnosticarse con más detalle los factores que influyen en un paciente en particular.

Para ello hay que realizarle pruebas de alergia, y que el médico verifique su vulnerabilidad bronquial.

Sin embargo, existen algunos indicios comunes entre todos los pacientes de asma crónica que pueden servirte para estar atento ante algún cambio en la dificultad para respirar que pueda presentar tu hijo o hija.

Algunos desencadenantes del asma pueden ser:

asma infantil

  • El polvo. Es por eso por lo que debes mantener su habitación aseada, y evitar que se acumule el polvo en los lugares más escondidos, como debajo de la cama, en los marcos de las puertas y las ventanas, los armarios, e inclusive en su caja de juguetes.
  • La actividad física. Cuando un niño sufre de asma, es posible que al hacer ejercicio aumente su dificultad respiratoria, por lo que es importante vigilar cómo fluye su respiración durante la hora de actividad física.
  • Estar acostado. Aunque es algo bastante paradójico, y no es tan frecuente, es factible ver que se desarrolle el asma nocturna en niños, debido a que se sienten asfixiados cuando están acostados. Es buena idea entonces colocarles una almohada que les ayude a inclinar el cuerpo, y desde luego mantenerlo bajo vigilancia médica para que el tratamiento le ayude a controlar dicha dificultad.
  • Alergias. Si un niño padece de algunas alergias, es posible que esto contribuya a que se desarrollen los ataques de asma.
  • El clima. Aunque no es un factor determinante, muchos niños se ven afectados por el frío y comienzan a respirar con mayor dificultad.

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 El ejercicio físico y el asma

Muchos especialistas se han dedicado al estudio de dicha enfermedad para poder tratarla y hacer que los niños que la padecen puedan desarrollar una vida normal (como la de cualquier otro niño), al poder controlar el asma.

Sabemos que el ejercicio físico puede hacer que se reduzcan los bronquios y limitar las vías respiratorias del niño, pero si el asma está bajo control médico, entonces es posible que pueda llevar sus rutinas de ejercicio con total normalidad.

hay que tener cuidado con el ejercicio si el nino tiene asma

Evidentemente no podemos cegarnos y esperar a que el niño comience natación y se convierta en el Michael Phelps de su clase, puesto que aunque esté bajo vigilancia médica.

Es preferible incluirlo en actividades de bajo riesgo, y siempre manteniéndonos atentos a cualquier cambio en su forma de caminar, hablar y su pecho para verificar que esté respirando de forma correcta.

En la actualidad podemos encontrar inhaladores portátiles que dilatan los bronquios en casos de crisis de asma inoportunos (desde luego siempre son inoportunos), pero no pueden escogerse a libre albedrío, sino que debemos consultar con el médico cuál es más apropiado y cuáles son las dosis más idóneas.

El motivo es que no es recomendable que lo use con tanta frecuencia porque algunos son muy fuertes y aceleran las pulsaciones cardíacas.

Tratamiento y Medicamentos para el asma

Siempre es preferible esperar a que el médico indique el tratamiento más adecuado de acuerdo con el niño, sus alergias y su rutina diaria, por lo que no podemos hablarte de ningún medicamento.

Lo que si podemos adelantarte es que generalmente los inhaladores tienen esteroides por lo que deben ser usados con responsabilidad respetando las dosis que indique el médico.

tratamientos para el asma infantil

Durante las crisis de asma, los médicos y enfermeras emplean inyecciones y nebulización para disminuir la inflamación de los músculos bronquiales.

Si estás buscando remedios caseros para el asma, entonces podemos recomendarte hacer una infusión de berro con leche que es buenísimo para limpiar las vías respiratorias.

También vaporizaciones con crema mentolada como Vicks Vaporub es recomendable para poder ayudarlo a mejorar su respiración de forma momentánea.

Prevención

El asma casi siempre se cura cuando el niño crece. Es importante tener en cuenta que existen dos tipos de asma infantil, la común que es en los primeros dos años de vida por su adaptación al mundo, y la alérgica.

Es por eso por lo que te recomendamos que consideres estos aspectos para evitar riesgos:

  • Verificar la respiración del niño constantemente.
  • Evitar la acumulación de polvo en casa.
  • Hacer pruebas de alergias.
  • Mantenerlo en control con el pediatra.
  • No fumar, y evitar ambientes tóxicos de fumadores.

Puedes leer artículos similares a Asma Infantil en nuestra sección con Consejos para Padres.

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