5 hábitos que son malos para tu piel
Tienes las mejores intenciones para tu piel. Probablemente tengas un cajón del cuarto de baño lleno de productos que lo demuestran, y los usas todos los días.
Pero tal vez hayas pasado por alto algunas cosas. ¿Tienes alguno de estos cinco malos hábitos para tu piel?
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1. Construyendo una cara triste
Se llaman líneas de ceño por una razón. Ser infeliz crea una mala postura facial – un ceño fruncido, los labios fruncidos, y los músculos faciales tensos.
Mientras trabajas en conseguir ser más feliz, hay un atajo que puedes tomar para tu cara. Trata de mover los oídos hacia atrás sin tocarlos. Incluso si no puedes hacerlo, solo intentarlo ya ayuda.
Es una expresión muy abierta, no puedes fruncir el ceño y tirar los oídos al mismo tiempo. Te sentirás más feliz, y la gente reaccionará ante ti igualmente más feliz.
2. Saltarse la protección solar
No se puede recalcar suficientemente lo importantísimo que es el protector solar en lo que al envejecimiento de la piel se refiere.
El 90% de las arrugas provienen de la exposición al sol, sólo alrededor del 10% son genéticas, con lo que tienes más control sobre ellas de lo que tú te crees.
Usa un protector solar con un SPF (factor de protección solar) de al menos 30 a diario. Úntatelo bien, incluso en los días nublados. Ir a hacer un recado, conducir, sacar a pasear al perro…, cualquier cosa que vayamos a hacer fuera de casa requiere protector solar.
El protector solar debe decir «amplio espectro» en la etiqueta, lo que significa que protege contra los rayos UVA y UVB. Los rayos UVB queman. Los rayos UVA broncean, pero causan arrugas. Ambos rayos pueden causar cáncer de piel.
Revisa la etiqueta para ver con qué frecuencia aplicártelo.
3. Atiborrarse de dulce
Demasiado azúcar puede acelerar el envejecimiento de la piel en un proceso conocido como glicación.
El azúcar ataca el colágeno y la elastina, necesarios para la tersitud y la elasticidad de nuestra piel. El resultado: Tu piel puede arrugarse y descolgarse.
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Así que cambia tus hábitos alimenticios. Apuesta por las frutas y las verduras y las grasas buenas, como las que se encuentran, por ejemplo, en el salmón. Ese será tu mejor plan de dieta para verte más joven.
4. Escatimar en sueño
Mientras duermes, tu piel se repara por sí misma. Pocas horas de sueño significan muy poco tiempo para la reparación de la piel.
Las personas que duermen muy poco, tardan mucho tiempo en quedarse dormidas, o dan muchas vueltas en la cama tienen líneas más finas y coloración irregular, y menos elasticidad de la piel, que la gente que duerme bien, según demuestra un estudio reciente.
Necesitas dormir lo suficiente. Los adultos necesitan alrededor de 7 a 8 horas por noche. Trata de cumplir con un horario de sueño.
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Si te vas a la cama unas horas más tarde de lo normal, puedes terminar con un jet lag en tu piel, por lo que tendrás más hinchazón, hundimiento y flacidez. Se consistente, y verás la diferencia en tu piel.
La posición de dormir también importa. Tumbarse de lado empuja tu rostro hacia adelante y crea líneas.
Prueba una almohada de belleza que reduzca la presión en la cara durante el sueño. Es extremadamente difícil dormir boca arriba, pero cuanto menos duermas de lado, mejor.
5. Fumar
Fumar no es sólo malo para el corazón y los pulmones. También es malo para tu piel.
Cuando los fumadores fruncen sus labios para inhalar, les salen líneas en los labios, y cuando el humo se acerca a sus ojos, los entrecierran y aparecen las patas de gallo.
Fumar también hace que tengas más probabilidades de contraer algunos cánceres de piel, de dejarte la piel pálida y de retrasar la cicatrización de heridas.
Haz lo que sea necesario para dejar de fumar.
Fuente: http://www.webmd.com/beauty/skin-glow-13/bad-skin-habits
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