Preeclampsia -¡Embarazo de Alto Riesgo!
La preeclampsia es la principal causa de muerte y enfermedad materna y neonatal. Dicho síndrome obstétrico se define por la aparición de hipertensión y proteinuria tras la segunda semana de gestación.
Está presente en el 2-7% de los embarazos y es uno de los problemas más serios que pueden darse.
La preeclampsia, también denominada toxemia del embarazo, afecta a uno de cada veinte embarazos y es la segunda causa más habitual de mortalidad materna. Puede poner en riesgo la vida de la madre y también la del niño, en especial si se diagnostica tarde.
Según las directrices actuales, la preeclampsia se diagnostica basando en factores clínicos de proteinuria e hipertensión arterial. Además de esto, de manera aislada, los criterios clínicos pueden no ser suficientes para pronosticar esta enfermedad y, en especial, sus efectos clínicos adversos.
Índice de Contenidos
- Preeclampsia Precoz o tardía
- Complicaciones de la preeclampsia
- Cribados prenatales y neonatales
- Cuando no hay diagnóstico precoz
- Déficit de la vitamina D
- ¿De qué manera puede percatarse una mujer que está embarazada de que tiene preeclampsia? ¿Qué síntomas tiene la Preeclampsia?
- En el momento en que se detecta, ¿cuál es el protocolo a seguir, exactamente en qué consiste el tratamiento y cuándo está indicada una hospitalización?
- ¿Desde qué instante las consecuencias para el feto son irreversibles?
- ¿En la actualidad siguen muriendo madres y bebés por preeclampsia en España?
- ¿Hay alguna prueba diagnóstica que permita establecer un tratamiento preventivo para la preeclampsia?
- ¿Qué marcadores bioquímicos se ha evidenciado que pueden darnos alguna “pista” sobre la existencia de preeclampsia?
Preeclampsia Precoz o tardía
Las gestantes con riesgo de sufrir dicha enfermedad son mujeres con hipertensión provocada por el embarazo. No obstante, no todas aquellas gestantes con hipertensión desarrollan preeclampsia, sino que se necesita la presencia de un incremento en la concentración de proteínas en la orina con el objeto de que el diagnóstico quede completamente establecido, hecho que generalmente no se considera como tal antes de la semana segunda semana del embarazo.
Hoy en día, el poco conocimiento que se tiene sobre la fisiopatología y etiología de la preeclampsia obliga a que el único tratamiento posible sea el parto, que puede causar una mortalidad y morbilidad neonatal elevada cuando se realiza antes de llegar a la semana treinta de gestación.
La aspirina es el medicamento que se usa como tratamiento de prevención durante el primer trimestre del embarazo.
Según explican desde la Sociedad Española de Bioquímica Clínica y Patología Molecular (SEQC), la preeclampsia se clasifica como precoz o tardía, en función de si se diagnostica bien antes o después de la semana treinta y cuatro de la gestación.
La precoz supone una complicación muy grande para el feto, ya que es muy prematuro y aún tiene un alto grado de inmadurez. Por esta razón, es muy importante tener en cuenta que el recién nacido, si todo sale bien, va a requerir de unos cuidados especiales en la UCI pediátrica, es decir que es muy recomendable que el parto se realice en un hospital de tercer nivel.
Complicaciones de la preeclampsia
La complicación más seria para la madre es que avance a eclampsia, lo que puede dar lugar a convulsiones, fallos renales, edema pulmonar, derrame cerebral, alteraciones visuales, entre otras muchas cosas.
Respecto a las complicaciones para el feto, se encuentra el retraso del desarrollo intrauterino, el peligro de pérdida de bienestar fetal y la muerte.
Cribados prenatales y neonatales
1. Los programas de cribado prenatal tienen como misión seleccionar aquellas gestantes con riesgo dentro de la población de embarazadas con el objetivo de dar con el diagnóstico de enfermedades o malformaciones que, en un primer momento, no se esperan y como consecuencia tienen un difícil diagnóstico. En España el diagnóstico prenatal ha tomado mucho protagonismo en los últimos años, si bien sigue dependiendo, en muchas ocasiones, de la sospecha de los profesionales.
La parte más importante de este tipo de programas no es ponerlos en funcionamiento, sino hacerlos un seguimiento para averiguar si funcionan o no.
2. Por su parte, con el cribado neonatal se busca detectar, en los primeros días después del nacimiento, ciertas enfermedades de diagnóstico difícil y que provocan daños y poder así buscar un tratamiento precoz.
Son muy pocos casos, pero son graves y esos niños que deberán ser tratados constantemente pues se convertirán en pacientes crónicos. Normalmente se les someterá a una dieta e incluso si tienen hipotiroidismo congénito, se les suministrará un suplemento de esa hormona que son incapaces de sintetizar por sí mismos.
Cuando no hay diagnóstico precoz
Hoy en día no hay una prueba diagnóstica que permita administrar un tratamiento preventivo. Si bien se ignora la etiología de la preeclampsia, entre las causas posibles está la presencia de una anomalía en la placentación, producida al inicio del embarazo y que provoca una anomalía en el tráfico celular.
Gracias al descubrimiento de las células fetales en la sangre materna se han abierto grandes esperanzas respecto a la posibilidad de desarrollar un procedimiento no invasivo de diagnóstico prenatal establecido en base a los marcadores bioquímicos, que serviría para reducir el uso de los métodos tradicionales de obtención del tejido fetal, como por ejemplo la biopsia corial y la amniocentesis, minimizándose de esa manera el riesgo de sufrir un aborto.
Debido a las características de los eritroblastos se han mostrado como unas células muy a tener en cuenta desde el principio. Su aumento en la sangre materna podría detectarse a partir de la semana 20 del embarazo. Estudios realizados a 25 mujeres embarazadas e hipertensas demuestran que el número de eritroblastos aumenta respecto al grupo de control, que lo forman embarazadas sin ningún tipo de complicaciones.
Se ha demostrado la existencia de un incremento del número de eritroblastos en las embarazadas diagnosticadas de preeclampsia, aunque para descubrir si ese aumento puede usarse como marcador para pronosticar la enfermedad, sería preciso realizar una investigación con gestaciones más tempranas.
En base a los resultados obtenidos hasta ahora, podría decirse que el aislamiento de eritroblastos en la sangre de la madre sí puede proporcionar una ayuda con el diagnóstico.
Déficit de la vitamina D
Conforme una investigación de la Universidad de Pittsburgh, publicado online en la revista Epidemiology, si existen niveles bajos de vitamina D durante las primeras veintiséis semanas puede conllevar riesgo de sufrir preeclampsia.
En este estudio, se examinaron las analíticas de setecientas mujeres embarazadas que desarrollaron preeclampsia para medir los niveles de vitamina D, así como a tres mil mujeres que no la tenían.
Se valoraron factores como el tabaquismo, la dieta, la exposición solar, el número de embarazos y el ejercicio físico. El nivel normal de vitamina D se asociaba con una reducción del 40% del riesgo de sufrir preeclampsia grave y no hubo ninguna relación con la preeclampsia moderada.
El riesgo integral de aparición era del 0,6%, con independencia de los niveles de vitamina D.
¿De qué manera puede percatarse una mujer que está embarazada de que tiene preeclampsia? ¿Qué síntomas tiene la Preeclampsia?
La sintomatología habitual es la aparición de hipertensión arterial que aparece tras la semana 20 de gestación y se acompañará de proteinuria y otras manifestaciones analíticas.
En el caso de Eclampsia o síndrome de HELLP, pueden presentarse otras manifestaciones, como obnubilaciones, pérdidas de visión, dolor de cabeza, pérdida de visión…. Estos síntomas acostumbran a aparecer a las veinte semanas, si bien, de manera excepcional, pueden surgir antes.
En el momento en que se detecta, ¿cuál es el protocolo a seguir, exactamente en qué consiste el tratamiento y cuándo está indicada una hospitalización?
Cuando estamos ante una preeclampsia se deben acentuar los cuidados maternos y del feto. El único tratamiento que es efectivo a día de hoy es la terminación del embarazo.
No obstante, se actúa dependiendo de la severidad. Por poner un ejemplo, por norma general el tratamiento hipotensor está recomendado en cifras de Presión Arterial a partir de 150/00. Las madres deberán hacer reposo mientras estén en casa, tomarse la tensión dos veces al día (durante la noche suele aumentar la presión arterial) y tomar hipotensores siempre y cuando se hayan prescrito.
¿Desde qué instante las consecuencias para el feto son irreversibles?
Son múltiples los escenarios que se nos despliegan en los hijos de madres con preeclampsia:
Los niños prematuros (antes de la semana 32) cuentan con más probabilidades de sufrir complicaciones: secuelas neurológicas, morbimortalidad, especialmente si está por debajo de las 28 semanas.
La preeclampsia se asocia de manera frecuente con la Restricción de Crecimiento Intrauterino. Cuando estos niños nacen están más expuestos a complicaciones. Los riesgos más importantes tienen que ver con la prematuridad, agudizados por una posible restricción de crecimiento y la pérdida de bienestar fetal.
¿En la actualidad siguen muriendo madres y bebés por preeclampsia en España?
Por suerte la mortalidad materna en países como el muestro es bastante baja. En España la mortalidad materna comprende algo menos de 5/100.000 nacidos vivos, constituyendo la preeclampsia-Eclampsia la principal causa de mortalidad obstétrica directa. La mortalidad Perinatal en nuestro país está alrededor del 8/1000 nacidos. Por supuesto, la mortalidad en casos en los que haya preeclampsia es más elevada.
¿Hay alguna prueba diagnóstica que permita establecer un tratamiento preventivo para la preeclampsia?
Últimamente, y más en concreto desde 2011, se están incorporando pruebas de diagnóstico precoz, durante el primer trimestre de la preeclampsia. La base de estas pruebas está radica en los antecedentes maternos (familiares y personales), IMC (índice de masa corporal), Doppler de las arterias uterinas, presión arterial, determinación de la proteína A en sangre materna asociada a la placenta (PAPP-A), edad y el factor de crecimiento placentario (PIGF).
El tratamiento preventivo contra la preeclampsia es la Aspirina 100 mg al día administrados antes de la semana dieciséis del embarazo.
¿Qué marcadores bioquímicos se ha evidenciado que pueden darnos alguna “pista” sobre la existencia de preeclampsia?
Puesto que, como ya hemos dicho, en la preeclampsia existe una alteración de la vascularización en la placenta, de cara al desarrollo de ésta, es precisa la producción de factores que fomenten la proliferación de los vasos sanguíneos y otros que regulen el desarrollo, sustancias angiogénicas y antiangiogénicas respectivamente.
Ahora bien, en la preeclampsia hay un predominio de sustancias antiangiogénicas con descenso de las pro angiogénicas. Este hecho que se manifiesta cinco semanas antes de aparecer los síntomas clínicos, pueden hacer útil la determinación de este tipo de sustancias.
En el horizonte se atisba que el diagnóstico de la preeclampsia va a ser bioquímico y no por sus síntomas, basándose en los marcadores angiogénicos.
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